Las proyecciones del último Informe sobre la Brecha de Emisiones del Programa de la ONU para el Medio Ambiente subrayan la importancia crítica de no sólo alcanzar, sino de superar, las reducciones de emisiones prometidas para 2030, junto con un salto cuántico en la ambición de los compromisos de los gobiernos.
Sin una reducción significativa de las emisiones para 2030, limitar el calentamiento a 1,5 °C se convierte en «imposible», y los retrasos suponen que incluso el objetivo de 2°C sea cada vez más inalcanzable.
En el escenario en el que las NDC (contribuciones determinadas a nivel nacional) se aplican plenamente y a esto se le añaden compromisos de cero emisiones netas, es posible limitar el calentamiento global por debajo de los 1,9 °C. Sectores como la industria, la energía y el transporte tienen la clave para lograr reducciones significativas.